El estudio de la proteína del sistema muscular miostatina ha sido de gran interés para los investigadores como diana terapéutica potencial para personas con desórdenes musculares. Aunque mucho se conoce sobre cómo la miostatina afecta el crecimiento del músculo, ha habido desacuerdo en cuanto a sobre qué tipo de células del músculo ésta actúa. Una nueva investigación de un equipo ha reducido el campo a un probable tipo de célula.
El trabajo fue publicado la semana del 6 de agosto por los Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se conoce que la miostatina inhibe el crecimiento del músculo y esta función es común en muchos mamíferos, incluyendo a las vacas, ovejas, perros, humanos y ratones. Los ratones mutantes que no tienen miostatina tienen una masa muscular que es casi el doble de la de los ratones normales. Esta propiedad la hace tener un potencial atractivo como diana para un medicamento. U n medicamento que inhiba la miostatina puede, en teoría, promover el crecimiento del músculo, incluso en una persona con una enfermedad muscular.
El tipo de células musculares sobre las que actúa la miostatina ha sido objetivo de debate
Ha habido un debate considerable sobre qué tipo de células musculares son el objetivo de la miostatina: las células fibrosas del músculo llamadas miofibras, o las células madre musculares llamadas células satélite. Las células satélite son activadas por una herida muscular, comienzan a dividirse, y se funden con las miofibras. Algunos estudios parecen indicar que la miostatina actúa en las células satélite, otros indican que sobre las miofibras.
El equipo de investigación utilizó una variedad de técnicas, genéticas y farmacológicas, y determinó que el crecimiento del músculo causado por la inhibición de la miostatina no involucra significativamente la incorporación de las células satélites en las miofibras.
Tratando pacientes en los cuales las células satélite se encuentran reducidas.
Este hallazgo tiene implicaciones importantes para el uso posible de la miostatina como un objetivo clínico. Existen preguntas pendientes sobre cómo un medicamento diseñado contra la miostatina debería funcionar en condiciones clínicas en las cuales las células satélite del paciente se encuentran reducidas. Por ejemplo, en enfermedades como la distrofia muscular, se cree que las células satélite compensan las células del músculo degeneradas en las primeras etapas de la enfermedad, causando que el conjunto de esas células madre se reduzcan cpm eñ tiempo. Este trabajo levanta la posibilidad de que esos pacientes pudieran beneficiarse con los inhibidores de la miostatina.
“Se necesitan otros trabajos para determinar si estos hallazgos son aplicables a varias condiciones clínicas, como el ejercicio, una herida y la sarcopenia, una pérdida degenerativa de masa muscular asociada con el envejecimiento”, dijo Chen-Ming Fan de la Carneggie. “Sin embargo, nuestros hallazgos indican inicialmente que muchas enfermedades diferentes que afectan el sistema muscular pueden responder potencialmente a medicamentos que inhiben la miostatina y promueven así el crecimiento del músculo, con independencia del estado de la población de células madre musculares”.
Los otros autores del estudio son Than Hyynhm Yun-Sil Lee y Suzanne Sebald de la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins University; Sarah Wilcox-Adelman del Instituto de Investigación Biomédica de Boston; Naoki Iwamori y Martin Matzuk del Baylor College of Medicine.