Una nueva visión del envejecimiento
Pura Muñoz-Cánoves, de la Universitat Pompeu Fabra / Icrea, ha descubierto que hay una edad a partir de la cual los músculos dejan de regenerarse
En una investigación que cambia la visión científica del envejecimiento, Pura Muñoz-Cánoves y su equipo han descubierto que hay una edad a partir de la cual los músculos dejan de regenerarse. Si hasta ahora se pensaba que el envejecimiento era un proceso gradual, Muñoz-Cánoves ha demostrado que hay una edad crítica a partir de la cual las células madre pierden la capacidad de regenerar los tejidos.
Lo que define este punto de no retorno es que se activa una proteína llamada p16 en las células madre. Aunque la investigación se ha basado en células musculares, la proteína p16 también se activa con la edad en otros muchos tejidos como la piel o en células de la sangre. Más allá de redefinir la visión del envejecimiento, el descubrimiento puede tener también importantes aplicaciones prácticas. Muñoz-Cánoves ha demostrado que desactivar la p16 en células madre restaura la capacidad del músculo de regenerarse, lo cual podría ser útil para mantener el vigor a edades avanzadas, para recuperarse de fracturas o para acelerar la curación de lesiones en medicina deportiva.
Vota a Pura Muñoz (Universitat Pompeu Fabra) Células madre contra el envejecimiento pulsando sobre la siguiente imagen:
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Los lectores de La Vanguardia tienen la oportunidad de votar a partir de hoy la mejor investigación científica realizada en España en el 2014 entre los ocho finalistas propuestos por el Comité Científico Asesor del premio Vanguardia de la Ciencia.
El premio, creado con el objetivo de dar visibilidad a la investigación de excelencia que se realiza en España, es una iniciativa conjunta del Grupo Godó y de la Fundació Catalunya-La Pedrera que llega este año a su quinta edición.
El criterio de selección de los trabajos finalistas, además de su calidad, es que el director o primer autor de las investigaciones trabaje en una institución española. Así, tres de los cinco trabajos candidatos han sido dirigidos por científicos extranjeros afincados en España. Por el contrario, no se han admitido como candidatos investigadores españoles afincados en otros países.
La iniciativa se inspiró en su origen en la experiencia de la revista Science, que cada año designa el Avance del Año e informa de otros nueve finalistas. Siguiendo el precedente de Science, se trata de un premio honorífico sin dotación económica organizado para dar a conocer investigaciones importantes. Curiosamente, Science ha invitado este año por primera vez a sus lectores a votar a los candidatos a través de su edición electrónica, una novedad que el premio Vanguardia de la Ciencia introdujo desde su primera edición.
En las cuatro ediciones realizadas hasta ahora, la iniciativa ha tenido una excelente acogida tanto entre los lectores de La Vanguardia como entre la comunidad científica. “Ya forma parte del sistema de investigación del país”, destacó el conseller Andreu Mas-Colell en el acto de entrega del galardón en el 2013.
Los ocho finalistas de este año ofrecen una visión a escala reducida del panorama de la investigación de excelencia en España. Al igual que en ediciones anteriores, y en consonancia con los proyectos que el Consejo Europeo de Investigación financia en España atendiendo también a criterios de excelencia, Catalunya es la comunidad con más representantes seguida por Madrid.
Los cuatro representantes de Catalunya son Pura Muñoz, de la Universitat Pompeu Fabra, que ha descubierto por qué envejecen las células musculares; Eduard Batlle, especialista en cáncer de colon del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona; el economista Nezih Guner, del instituto Move, que ha demostrado que el matrimonio es bueno para la salud; y Mel Slater, de la Universitat de Barcelona, que ha estudiado cómo la realidad virtual engaña a nuestro cerebro.
La comunidad de Madrid cuenta con tres representantes: Juan Luis Arsuaga, paleontólogo de la Universidad Complutense y codirector de Atapuerca, que ha investigado cómo se originaron los neandertales; Andrés Hidalgo, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, que ha demostrado que las plaquetas de la sangre inician la reacción de inflamación en infartos e ictus; y Erwin Wagner, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, que ha ideado un tratamiento para la psoriasis.
A ellos se añade Jorge Casares, del Instituto de Astrofísica de Canarias, que ha descubierto un nuevo tipo de agujero negro.
También al igual que en ediciones anteriores, la biomedicina es el área de investigación con más candidatos, lo que refleja el alto nivel científico que ha alcanzado España en este campo. Pero los finalistas incluyen también investigaciones de otras áreas en las que España destaca como el estudio de la evolución humana, las ciencias económicas o la astrofísica.
Este año, sin embargo, la presencia de mujeres investigadoras ha sido inferior a la de ediciones anteriores. Si el año pasado tres de los ocho trabajos finalistas estuvieron firmados por mujeres, este año la única representante es Pura Muñoz, de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
La UPF destaca por ser la única institución que ha tenido finalistas en las cinco ediciones del premio convocadas hasta ahora.
El Comité Científico Asesor ha optado por no establecer cuotas de ningún tipo al seleccionar los trabajos candidatos al premio. Aunque los miembros del comité están concienciados –algunos incluso preocupados– por las pocas mujeres que lideran grupos de investigación, no han fijado cuotas de género del mismo modo que no han fijado cuotas por disciplinas científicas o por comunidades autónomas.
Han formado parte del comité científico asesor representantes de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Joan Comella), de la Associació Catalana d’Entitats de Recerca (Josep Samitier), de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (Jaume Bertranpetit) y del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Rafael Repullo), además de un representante de La Vanguardia y otro de la Fundació Catalunya-La Pedrera.
El premio Vanguardia de la Ciencia se otorgará a la investigación más votada por los lectores y por los miembros del comité científico assessor. Han recogido el galardón en las ediciones anteriores investigadores de reconocido prestigio como los químicos Avelino Corma y Fernando Rey (2011); los investigadores de la leucemia Carlos López-Otín y Elías Campo (2012); los virólogos Javier Martínez-Picado y Nuria Izquierdo-Useros (2013); y el especialista en epigenética Manel Esteller (2014).