Un régimen regular de estiramiento para mantener los músculos flexibles y los tendones deben ser parte de la rutina diaria de un afectado con el fin de ayudar a prevenir el desarrollo de contracturas. Las contracturas son un endurecimiento de los músculos y los tendones, lo que limita el rango completo de movimiento en una articulación. Son inevitables si no se realizan regularmente. Esta tensión se produce porque no todos los músculos pierden fuerza al mismo tiempo y los chicos con Duchenne desarrollan posturas irregulares para compensar esta debilidad desigual. Es una técnica sencilla usada para estirar músculos tensos y/o acortados. Se trata de mover las articulaciones lenta pero enérgicamente hasta conseguir su máxima extensión, manteniendo esta posición unos 30 segundos. El paciente debe estar completamente relajado y hay que animarlo a no hacer por su parte movimiento activo alguno ni resistirse al ejercicio. El ejercicio de estiramiento no debe producir dolor y sí una sensación de tirantez suave pero sostenida. Los movimientos deben hacerse cada día, y una buena idea es ejecutarlos después de un baño caliente que es cuando el niño está más relajado.
Los estiramientos activos son los que el afectado realiza por sí mismo.