A través del movimiento del caballo se moviliza la musculatura pélvica y del tronco. Esto sumado a los ejercicios que se realizan encima del caballo favorecen de forma global la elasticidad y mantenimiento del tono muscular.
Es fundamental que sea un fisioterapeuta especializado quien practique la Hipoterapia. Las sesiones tienen una duración de entre 30 y 45 minutos para evitar que la musculatura se fatigue y se produzcan las conocidas agujetas.
Pero no es solo el caballo el que ayuda a realizar actividades que en otros ambientes son muy complicadas, es también el ambiente normalizado que lo rodea, con niños y niñas de su misma edad haciendo las mismas cosas. El conjunto de la responsabilidad que supone el cuidado, preparado y equipado del caballo y la convivencia con los demás niños, hacen de este tratamiento un complemento a nivel psicológico y físico que no se puede equiparar con otras terapias.